Esta es la segunda ocasión en la que trabajo bajo la modalidad de “aprender a aprender por competencias”, y si bien ya tenía conocimientos previos sobre sus fundamentos, durante este semestre experimenté un enfoque más avanzado. La competencia genérica "aprender a aprender", ahora en un nivel 3, implicó un mayor grado de autonomía. El desarrollo del portafolio de evidencias virtual se realizó mediante la plataforma Wix, con la que ya estaba familiarizado gracias a experiencias anteriores. Sin embargo, este semestre decidí rediseñar completamente el sitio web, ya que el formato anterior no estaba optimizado para organizar múltiples asignaturas. Opté por una estructura más funcional y un diseño minimalista, con la intención de facilitar su actualización en semestres futuros. Para el proyecto de investigación de mercado, consulté fuentes confiables como libros digitales, artículos académicos a través de Google Académico y bases de datos del INEGI para los datos demográficos , mientras que para los datos primarios apliqué entrevistas a profundidad y cuestionarios semi-estructurados. Además de Google Académico, también utilicé la inteligencia artificial Perplexity para la búsqueda de referencias bibliográficas, revisando cuidadosamente la validez de las fuentes encontradas. Esta herramienta me permitió acceder a referencias más precisas y optimizar significativamente el tiempo invertido en la investigación. Asimismo, Perplexity fue de gran utilidad para revisar y corregir la gramática de mis textos, contribuyendo a mejorar la calidad de redacción del trabajo final. Las competencias genéricas, transversales y específicas fueron esenciales a lo largo del proceso. El manejo de TIC se vio reflejado en el uso de herramientas como Word, Canva, Google Forms, Excel, Teams, Google Académico, Perplexy e INEGI. El trabajo en equipo se manifestó desde la colaboración con compañeros hasta la interacción directa con un empresario, y la competencia de comunicación oral y escrita se desarrolló al redactar informes claros y presentar resultados de manera efectiva. Las evaluaciones por rúbrica y listas de cotejo fueron útiles para identificar fortalezas y áreas de mejora en cada etapa, permitiéndome realizar ajustes continuos durante el ciclo. Además, estas evaluaciones también promovieron la autoevaluación consciente y crítica de mis propios avances. Entre los aprendizajes obtenidos, destaco la capacidad para organizar la información, presentar resultados de forma visual y manejar diversas herramientas digitales. Asimismo, identifiqué áreas en las que debo seguir trabajando, como mejorar la comunicación oral al codificar ideas complejas en mensajes claros y comprensibles, así como fortalecer mi liderazgo para gestionar tareas de manera más eficiente y tomar decisiones oportunas sin depender siempre del consenso grupal. Esto me hubiera permitido optimizar mejor los tiempos en las asignaciones y revisiones de cada actividad. Otro aspecto que reconozco como un error fue no reafirmar con la docente si mi interpretación de las instrucciones era la correcta, ya que asumirlo sin confirmar afectó el desarrollo adecuado de algunas entregas de actividades.